- Apolo y Marpesa: Eveno engendró a Marpesa, a la que, aunque la pretendía Apolo, raptó Idas en un carro alado, regalo de Posidón. Idas llega a Mesenia, y Apolo, topándose con él allí, le arrebata la doncella.Como ellos lucharan por su mano, Zeus los separó y dejó que la propia doncella eligiera con quién quería vivir y compartir en adelante su vida; ella, temiendo que Apolo la abandonase cuando envejeciera, escogió a Idas como marido.
- Apolo y Corónide: Al haber dejado embarazada a Corónide, Apolo le puso como guardián un cuervo, para que nadie la forzara. Pero con ella yació Isquis. Apolo hirió a Corónide mientras estaba encinta y la mató. Sacó a Esculapio del vientre de su madre y lo crió.
- Apolo y la ninfa Cirene: Hipseo tenía una hija llamada Cirene, al cual aborrecía el vaivén de los telares a los que se entregaban el resto de chicas de su edad. En el vaivén de los telares a los que se entregaban el resto de chicas de su edad. En cambio, sí disfrutaba con la caza de animales salvajes en el bosque. Un día, la encontró Apolo luchando , sin armas y sola, contra un terrible león, por lo que se enamoró al instante de ella. A continuación la llevó consigo, la hizo su esposa y la dejó embarazada, cuyo fruto fue un niño llamado Aristeo, al cual se padre lo hizo guardián de sus propios rebaños.
- Apolo y Creúsa: Apolo, después de seducir a Preusa, hija de Erecteo, la dejó embarazada. Ella abandonó a su hijo a los pies de la acrópolis. Hermes encontró al niño y lo llevó a Delfos y se lo entregó a la pitonisa del oráculo Apolo para que lo criara; con el paso del tiempo fue nombrado sacristán del templo de Apolo y sirvió a su padre sin que éste lo supiera.
- Apolo y Reo: La hija de Estáfilo, hijo de Dioniso, fue Reo, con la que tuvo relaciones Apolo. Al enterarse Estafílo la metió en un arca y la lanzó al mar. Ésta llegó a Eubea y allí junto a una cueva dio a luz a un niño al que llamó Anio.
- Apolo y Manto: Con Manto tuvo Apolo al adivino Mopso, con quien compitió Calcante en cuestiones de adivinación. Así pues, habiendo una cerda preñada, Mopso preguntó a su rival cuantos lechones llevaba en el vientre y cuándo iba a parir. Ante la respuesta de Calcante: "ocho", Mopso sonrío y dijo:"Calcante está equivocado respecto a la adivinación correcta y yo, que soy hijo de Apolo, atesoro por completo el arte de la exacta adivinación, y profetizo que lleva en el vientre nueve, y no ocho, que son todos machos y que nacerán sin falta mañana a la hora sexta". Como esto cumplió, Calcante murió sumido en una profunda depresión.
sábado, 14 de enero de 2012
AMORES DE APOLO
Apolo, pese a ser el dios de la belleza, no tuvo siempre suerte en el amor. Veamos algunas de sus relaciones:
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