lunes, 18 de junio de 2012

El juicio de Paris

Las bodas eran motivo de grandes fiestas en la época clásica, tanto para los mortales como para los dioses. No invitar a alguien a una boda significaba que esa persona no era considerada importante. Cuando Eris se enteró de que no la habían invitado hizo un plan que causaría un gran transtorno en la fiesta.

Esperó hasta que la boda estuvo bastante avanzada y tiró una manzana con unas frases escritas.

Zeus encargó a Hermes que guiase a las diosas ante París para que éste fallara en el pleito.Sin embargo Paris no había muerto sino que fue criada por un pastor como si fuera su propio hijo.

Cada una de las diosas ofreció a Paris su regalo, y le dieron la manzana que se suponía que se la ofrecía el gobierno de Asia. Aunque en ese momento Paris tenía relación con una bella ninfa, había oído hablar de la hermosura de Helena. Entonces le entregaron la manzana de oro.

Después del juicio, Paris regreso a Troya para competir en los juegos anuales que se celebraban en honor del hijo" muerto". Durante el desarrollo de estos juegos, se reveló la verdadera identidad del joven principe a su padre y sus hermanos y fue aceptado. Helena se enamoro de él y volvieron juntos a Troya.

La relación entre Paris y Helena dio lugar a la guerra de Troya, la guerra más larga, más brutal y más famosa de la antiguedad .

Posidón / Neptuno

Posidón , el hermano de Zeus e hijo de Crono y Rea, había aceptado a regañadientes la parcela de poder que le había tocado en el reparto del Universo. Por no haber recibido las tierras que él quería siempre estaba de peleas con su hermano, incluso se revelo contra el dios Olímpico y tuvo que construir las murallas de la ciudad con Apolo.

Después las relaciones se normalizaron y, Posidón se acostumbró a sus dominios marítimos.Fue para los griegos un dios muy importante. Por eso Posidón era un dios venerado y a la vez temido,puesto que cuando se enfadaba provocaba tempestades. Se pensaba que era se cólera la que causaba los terremotos , porque los griegos creían que se originaban en el fondo del mar.

Posidón tenía un palacio de oro en el fondo del mar, en el vivía su mujer Anfitrite. Como tenía fama de colérico, ella no quería vivir con él, pero el consiguió hacer que esta se fuese a su casa a vivir y para ello su mensajero fue fundamental.

La vida de los esposos era sosegada y feliz; muy a menudo salían a pasear juntos con su carro y su concha.

 A la cabeza del cortejo se situaba el hijo de los soberanos, Tritón, que también tenía medio cuerpo en forma de pez. Su misión era avisar de la llegada de sus padres con una caracola, esta caracola se encargaba de devolver las aguas a su cauce.

El arma preferida de Posidón era el tridente, regalado por los Cíclopes para luchar contra Cronos.  También lo usaba para hacer nacer fuentes. Podía hacer todo tipo de cosas con el mar y los vientos incluso encerrarlos en un odre y mantener el mar en calma y además con ayuda.

Tuvo Posidón numerosas aventuras, de las que nacieron en general seres monstruosos a quienes Ulises cegó su único ojo.

Peleó con los dioses y diosas por ser reconocido patrono de distintas ciudades y en general perdió siempre.

Son frecuentes sus intervenciones en los asuntos humanos entre las que cabe destacar su participación en la guerra de Troya.

Los romanos, que al igual que los griegos fueron un pueblo muy dado a hacerse a la mar y recorrer el Mediterráneo de un extremo a otro, pero lo llamaron Neptuno.

sábado, 26 de mayo de 2012

Aracne


Una doncella de humilde llamada Aracne. Sus padres eran tintoreros en púrpura y pobres. La doncella superaba, en habilidad y ligereza, a todos los tejedores mortales. Las ninfas acudían a la humilde cabaña de la joven para admirar su trabajo. Arte y pobreza. Tanto si Aracne devanaba la lana bruta como si la estriaba en hebras finas, hubiérase dicho que la mismo Palas Atenea la había enseñado,  pero no era así.

Atenea escuchaba sus jactancias con disgusto, y empuñando un báculo con mano marchita, presentó se en la cabaña de Aracne y le dijo:

“No todo son males en la vejez, con los años crece la experiencia. Así que no desprecies mi consejo. Entre los mortales, procura ganar fama de ser la mejor tejedora. Pídele perdón por tus palabras temerarias y ella perdonará gustosa a la arrepentida. “

Aracne dejó caer de sus manos la hebra y replicó con voz que temblaba de ira:

“ Eres necia, anciana. No es bueno vivir demasiado. Ve a predicar esas sandeces a tu hija, yo no necesito de tus consejos y desprecio tus amonestaciones.”

Aquellas palabras pusieron fin a la paciencia de la diosa.

Las ninfas y las mujeres lidias que se encontraban presentes cayeron de hinojos a los pies de la divinidad; sólo Aracne se mantuvo impasible, pero la joven permaneció obstinada en su resolución. La hija de Zeus, cesando en sus advertencias, aceptó el reto. Colocaron una y otra el telar en sitio distinto y se pusieron a mover con brío las hábiles manos.

Atenea bordo la peña de la ciudadela ateniense y su disputa con Poseidón por la posesión del país. Doce dioses, con Zeus en el centro, aparecían sentados. Más allá estaba la propia diosa, armada con lanza y escudo. Así bordaba Atenea su propia victoria. Pero en las cuatro esquinas ponía otros tantos ejemplos del humano orgullo que, tenía triste fin. Se veía a rey tracio Hemo con su esposa Ródope, y fueron convertidos en encumbradas montañas, vencida por Hera, se transformaba en grulla y luchaba contra sus propios hijos; finalmente, Atenea reprodujo a Ciniras llorando el destino de sus hijas que, provocaron la cólera de Hera y fueron transformadas en gradas de piedra delante de su templo. Todas estas escenas bordó en su tapíz Atenea.

Aracne en todas las figuras de su tela trataba de hacer mofa de los dioses, especialmente de Zeus. Todo esto lo rodeó de un marco de yedra con flores entretejidas, y una vez hubo terminado su obra, la misma Atenea no encontró nada que reprochar en el arete de la doncella; únicamente la ofendió el sentido impío que se desprendía de sus cuadros. Por esto desgarró con gesto airado las insolentes escenas y con la lanzadera, golpeó por tres veces la frente de la orgullosa muchacha. La desgraciada no pudo resistirlo, ató se un dogal al cuello. Colgaba ya del techo convulsamente cuando la diosa la libro del nudo asfixiante, diciéndole:

“-Vive osada” ¡Y sea éste el castigo de tu descendencia, hasta la última generación!

Y diciendo estas palabras , echó al rostro de Aracne unas gotas de una hierba mágica y se fue. En un momento desaparecieron cabellos, nariz y orejas de la cabeza de la doncella, la cual se contrajo toda ella hasta quedar reducida a un animal diminuto y repúgnate. Transformada en araña sigue practicando su antiguo arte hilando hilo tras hilo.

lunes, 14 de mayo de 2012

Atenea

Atenea es hija de Zeus y de Metis. Ésta se hallaba encinta, cuando Zeus se la tragó. Lo hizo por consejo de Urano y de Gea, a continuación tendría un hijo que arrebataría a Zeus el imperio del cielo. Cuando llegó el momento del parto, el padre ordenó a Hefesto que le abriese la cabeza de un hachazo. De la cabeza salió Atenea que profirió un grito de guerra que resonó en cielo y tierra. El lugar donde nació se sitúa generalmente al borde del lago Tritonis, en Libia.

Desempeñó un importante papel en la lucha contra los Gigantes, dando muerte a Palante y Encélado. Una vez desollado el primero, se hizo una coraza con si piel; respecto al segundo, lo persiguió hasta Sicilia, donde lo inmovilizó arrojándole encima toda la isla.

En la Ilíada participa en la lucha al lado de los aqueos. También protege a Heracles en el combate y le concedió también las castañuelas de bronce con que asustó las aves del lago Estinfalo. En pago, Heracles le dio las manzanas de oro de las Hespérides cuando Euristeo se las hubo devuelto.

En la Odisea, Ayudó a Ulises a volver a Ítaca adoptando la figura de varios mortales. También envía sueños a Nausícaa para sugerirle que vaya al río a lavar la ropa justo en el día en que sabe que Ulises abordará en la isla de los feacios. Le confiere además una belleza sobrenatural para impresionar a la joven en aquel encuentro, que ha de proporcionar a Ulises un barco para regresar a su casa. Ruega a Zeus a favor de su protegido y es quien provoca la orden dada a Calipso de dejar libre a Ulises y procurarle el medio de hacerse nuevamente a la mar.

Había dedicado su talento a las artes de la paz entre otras más como regalo que había hecho en el Ática para merecer que su pueblo la reconociese como soberana. No obstante, antes de ello se disputó con Poseidón para la soberanía, y cada uno trató de ofrecer al país el mejor regalo para acrecentar sus méritos. Poseidón hizo surgir un lago salado en la Acrópolis de Atenas; Atenea hizo que brotase allí un olivo. Los doce dioses confirieron la victoria a Atenea, y con ella el poder sobre el Ática.

Atenea permaneció virgen, pero se cuenta que tuvo un hijo. Hbía ido a visitar a Hefesto en su fragua para procurarse armas quien habá sido abandonado pos Afrodita. Atenea huyó pero Hefesto logró alcanzarla y la cogió en brazos. En su desea, Hefesto mojó la pierna de la diosa, se secó con lana y tiró la inmundicia al suelo. De la tierra así fecundada nació Erictonio, lo educó y quiso hacerle inmortal; lo encerró en un cofre, guardado por una serpiente, y lo confirió a las hijas del rey de Atenas.

lunes, 23 de abril de 2012

Danaides

Dánao y su hermano Egipto son descendientes de Ío, amante de Zeus, el cual la había metamorfoseado en vaca para eludir las sospechas de su esposa Hera, aunque a pesar de todo debió de huir debido a la persecución a la que castigó ésta, encontrando finalmente refugio en tierras egipcias. Egipto tiene cincuenta hijos; Dánao, cincuenta hijas, las Danaides. Entre los dos hermanos surgen tensiones, porque Dánao rechaza un matrimonio entre sus hijas y los hijos de Egipto. Dánao huye con sus hijas a Argos y se pone bajo la protección del rey Pelasgo. Para librarse de la persecución de los cincuenta hijos de Egipto, Dánao consiente finalmente un matrimonio con sus cincuenta hijas, pero el día de la boda entrega un puñal a cada una de ellas para matar a sus esposos durante la noche de bodas. Todas sus hijas obedecen esta orden, excepto Hipermestra, que perdona la vida a su esposo, Linceo.
Los relatos difieren sobre el destino de las otras 49 Danaides. Según  algunos autores se quedan solteras, y según otros son otorgadas en matrimonio a los vencedores de los concursos atléticos convocados especialmente  para ello. También se señala que finalmente son asesinadas por Linceo, que así venga a sus hermanos.
Las Danaides fueron condenadas tras su muerte al castigo eterno de echar agua en vasos sin fondo, posiblemente porque no habían querido resignarse a un matrimonio con los hijos de Egipto.

Sísifo

Sísifo, hijo de Eolo, se casó con una Pléyade llamada Mérope, la hija de Atlas, y de esta unión nacieron Glauco, Ormitión y Sinón.

En una ocasión después de que Zeus raptara a una bella muchacha llamada Egina, su padre, el dios-río Asopo, vino a Corinto en su búsqueda. Sísifo sabía muy bien  lo que había ocurrido con Egina, pero no quiso revelar  nada si Asopo no se comprometía a proveer la ciudadela de Corinto de una fuente perenne.Así pues, Asopo hizo brotar la fuente Pirene: entonces Sísifo le dijo todo lo que sabía.
Zeus, que había escapado por poco a la venganza de Asopo, mandó a su hermano Hades que se llevara a Sísifo  al Tártaro y le castigará eternamente pero haber revelado secretos divinos. Pero Sísifo no se dejó acobardar: con gran astucia esposó al propio Hades persuadiéndole a que le demostrara cómo se utilizaba las esposas, y cerrándolas rápidamente después. De este modo Hades fue hecho prisionero y permaneció como tal en casa de Sísifo durante algunos días hasta que por fin Ares llegó apresurádamente, lo liberó, y puso a Sísifo en sus garras.
Sin embargo, Sísifo se reservó otro truco. Antes de descender al Tárrtaro, dio órdenes a su esposa Mérope de no enterrarle; cuando llegó al palacio de Hades se dirigió inmediatamente a Perséfone y le dijo que, como no había sido enterrado, no tenía ningún derecho de estar allí, sino que deberían haberle dejado en el otro lado de la laguna Estigia.
      - Déjame regresar al mundo superior - suplicó- para arreglar mi entierro y vengarme de la desatención         que me han mostrado. Mi presencia aquí no es conforme con la ley. Regresaré antes de que pasen tres días.

Perséfone se dejó engañar y le concedió su ruego; pero en cuanto Sísifo volvió a encontrarse bajo la luz del sol, saltó a la promesa hecha a Perséfone. Finalmente Hermes fue enviado a hacerle regresar por la fuerza.

Entonces se le dio a Sísifo un castigo ejemplar. Los jueces de los Muertos le enseñaron un enorme bloque de piedra - idéntico en su tamaño a la roca en que se había transformado Zeus cuando huía de Asopo - y le ordenaron que lo hiciera rodar cuesta arriba hasta la cima de un monte, dejándolo caer por la otra ladera. Hasta ahora no ha logrado hacerlo. En cuanto está a punto de alcanzar la cumbre, se ve obligado a retroceder, por el peso de la malvada piedra, que vuelve a caer, dando saltos, hasta abajo del todo; y allí, abatido por el cansancio, la recoge y tiene que empezar de nuevo, aunque el sudor baña sus brazos y sus piernas, y una nube de polvo se alza sobre su cabeza.
Mérope, sintiéndose avergonzada por ser la única Pléyade con un marido en el mundo Subterráneo - y además, un criminal- abandonó a sus seis hermanas estrelladas en el firmamento nocturno y no se la ha vuelto a ver jamás.

martes, 17 de abril de 2012

Ixión

Ixión, hijo de Flegias, el rey lapita, acordó casarse con Día, hija de Deyoneo. Después de invitar a Deyoneo a un banquete, preparó una trampa delante del palacio bajo la cual ardía un gran fuego de carbón en el que el confiado Deyoneo cayó y se quemó. Zeus, que solía ponerse tan mal como él cuando estaba enamorado, no sólo purificó a Ixión, sino que le invitó a comer a su mesa.

Ixión era un desagradecido, y planeó seducir a Hera; pero Zeus, adivinado sus intenciones, formó con una nube a una falsa Hera, llamada Néfele, con la que Ixión, demasiado ebrio ya para darse cuenta del engaño, tuvo relaciones. Fue sorprendido, entretanto, por Zeus, quien ordenó a Hermes que lo azotara despiadádamente y lo atara luego a una rueda de fuego que daba vueltas sin cesar por los cielos.
La falsa Hera le dijo a Ixión un niño inútil llamado Centauro, de quien se dice que, cuando llegó a la edad viril, engendró centauros equinos en yeguas magnesias, de los cuales el más célebre fue el sabio Quirón, educador de Aquiles.

En la Edad Media y en la época moderna, Ixión es la personificación de uno de los pecados capitales, Luxuria, la lujuria. A menudo se le representa en combinación con Sísifo y Tántalo.

lunes, 16 de abril de 2012

Tántalo

Tántalo, hijo de Zeus, reinaba en Sípilo, Lidia, y era extraordinariamente rico y famoso. Si jamás los dioses olímpicos habían honrado a un mortal, éste era Tántalo. En consideración a su elevada alcurnia le distinguieron con su íntima amistad y, finalmente, le permitieron comer a la mesa de Zeus y escuchar cuanto los inmortales hablaban entre sí. Pero su espíritu humano, lleno de vanidad, no supo mantenerse a la altura de aquella felicidad sobrehumana y comenzó a faltar a los dioses de muy diversas maneras. Revelaba a los mortales los secretos de los olímpicos; robaba de su mesa néctar y ambrosía y repartía el producto de su latrocinio con sus compañeros terrenales; escondió el precioso perro de oro que otro sustrajera del templo de Zeus, de Creta, y al reclamarlo el dios, negó bajo juramento haberlo recibido. Finalmente, en el colmo ya de la insolencia, invitó a los dioses a un banquete, y, para poner a prueba su completo conocimiento de todas las cosas, mandó sacrificar a su propio hijo Pélope y aderezarlo y servirlo a la mesa. Sólo Démeter, sumida en dolorosas cavilaciones por el rapto de su hija Perséfone, comió una paletilla del horrible manjar, mientras los demás dioses, dándose cuenta de la atrocidad, echaron en un caldero los miembros descuartizados del muchacho, y la parca Cloto les dio nueva vida con renovada belleza. El omóplato consumido se reemplazó por uno de marfil.

Tántalo había colmado la medida de su maldad y los dioses lo arrojaron al Hades, donde fue sometido a terribles tormentos. Estaba en un estanque cuya agua le llegaba hasta la barbilla, y sin embargo sufrían una sed devoradora, sin poder jamas alcanzar el liquido que tan cerca tenía. En cuanto se agachaban para llevar la boca hasta le agua, ésta se secaba y el oscuro suelo aparecía a sus pies, como si un demonio hubiese vaciado el agua. Padecía ademas de un hambre cruelísima. Detrás de él, en la orilla del estanque, se elevaban magníficos frutales, cuyas ramas se curvaban sobre su cabeza. Cuando se incorporaba, se reflejaban en sus pupilas jugosas peras, manzanas de Roma piel, relucientes grandas, apetitosos higos y verdes olivas; pero no bien trataba de cogerlas con la mano, soplaba un viento tempestuoso y repentino que levantaba las ramas hasta las nubes. A este suplicio infernal se unía un constante terror de la muerte, puesto que había una enorme roca suspendida en el aire sobre su cabeza y que amenazaba desplomarse a cada momento. Así aquel ofensor de los dioses, el desalmado Tántalo, se vio condenado a sufrir un triple y eterno martirio en el inframundo.  

El mito de Prometeo

Prometeo era un hijo de Jápeto y la oceánide Clímene. Era hermano de Atlas, Epimeteo y Menecio, a los que superaba en astucia y engaños. No tenía miedo alguno a los dioses, y ridiculizó a Zeus y su poca perspicacia. Sin embargo, Equilo afirmaba en su Prometeo encadenado que era hijo de Gea o Temis.

Prometeo fue el creador del hombre. Cuando él Epimeteo empezaron a hacer criaturas para poblar la tierra por orden de Zeus, Epimeteo prefirió la cantidad e hizo muchas criaturas, dotándolas con muchos dones que les había asignado para tal fin. Mientras su hermano hacía esto, Prometeo trabajaba cuidadosamente una criatura a semejanza de los dioses: un humano. Sin embargo, Proemteo tardó tanto en hacer su obra maestra que Epimeteo había usado ya todos los dones que Zeus les diera.

Prometeo sintió pena de su creación, viéndola tiritar en las frías noches de invierno, y decidió robar el fuego de los dioses después de que Zeus no estuviese de acuerdo con su idea de ayudar a los humanos. Trepó el monte Olimpo y robó fuego del carro de Helios o de la forja de Hefesto, llevándoselo en el tallo de un hinojo, que arde lentamente y resulta muy apropiado para este fin. De esta forma la humanidad pudo calentarse. En otras versiones, Prometeo robaba las artes de Hefesto y Atenea, llevándose también el fuego porque sin él no servían para nada, y proporcionando de esta forma al hombre los medios con los que ganarse la vida.

Para aplacar a Zeus, Prometeo dijo a los humanos que quemasen ofrendas a los dioses. Con este fin sacrificó un gran toro. Cuando los dioses olieron las ofrendas, Prometeo urdió un engaño: escondió la carne bajo una capa de huesos y tendones, cubriendo el resto de huesos con apetitosa grasa. Dejó entonces elegir a Zeus la "carne" que comerían los dioses. Zeus eligió el plato de huesos, y Prometeo por su hibris, Zeus se llevó el fuego de la tierra.

Para vengarse de Prometeo por esta segunda ofensa, Zeus ordenó a Hefesto que hiciese una mujer de arcilla llamada Pandora. Zeus le infundió vida y la envió a Prometeo, junto la caja que le había regalado Hermes como dote, y que contenía todas las desgracias con las que Zeus quería castigar a la humanidad. Prometeo sospechó y no quiso tener nada que ver con Pandora, alegando que era estúpida, por lo que está fue enviada a Epimeteo, quien se casó con ella a pesar de las advertencias de su hermano para que no aceptase ningún regalo de los dioses. Pandora terminaría abriendo la caja, a pesar de las indicaciones en contra de Epimeteo.

Zeus se enfureció aún más al ver cómo Prometeo se libraba de Pandora, e hizo que le llevaran al monte Cáucaso, donde fue encadenado por Hefesto con la ayuda de Bía y Cratos. Zeus envió un águila para que se comiera el hígado de Prometeo. Siendo éste inmortal, su hígado volvía a crecer le cada día, y el águila volvía a comérselo cada noche. Este castigo había de durar 30.000 años, pero a los 30 años Heracles pasó por el lugar de cautiverio de Prometeo de camino al jardín de las Herpérides y le liberó disparándole una flecha al águila. Este vez no le importó a Zeus que Prometeo evitase de nuevo su castigo, al proporcionar la liberación más gloria a Heracles, que era hijo de Zeus. Prometeo fue invitado a volver al Olimpo, aunque debía llevar con él la roca a la que fue encadenado.

jueves, 22 de marzo de 2012

ORFEO Y EURÍDICE

Orfeo era hijo de Calíope, musa de la elocuencia y de Apolo y, por tanto, nieto de Zeus. Poseía el don de la poesía y de la música, con su canto deleitaba a todas las criaturas de la naturaleza.

Se enamoró perdidamente de Eurídice, una bella ninfa de los valles de Tracia y se casó con ella.

Todos a su alrededor festejaban el amor que se tenían.

Sin embargo, la adversidad los acechaba en el camino y se engañaría con ellos. Una serpiente venenosa mordió a Eurídice, en su intento de escapar de Aristeo, le hijo de Apolo, que intentaba poseerla; así pues dejando escapar un grito de su garganta cayó herida de muerte.

Orfeo, desesperado, trató inútilmente de ayudarla, pero ya era tarde, el veneno se había esparcido por todo su cuerpo sin darle tiempo a nada e irremediablemente al poco tiempo murió en sus brazos.

Orfeo no pudo recuperarse de su profunda pena y toda la naturaleza lo acompañó en su dolor.

No pudiendo soportar tonto dolor, Orfeo decidió bajar al Averno decidido a recuperar a su amada.

Acompañado por el barquero Caronte, atravesó la oscura laguna Estigia, que separaba el reino de los vivos del de los muertos; e iluminándose con una antorcha se hundió en las oscuras prfundidades de la morada de los muertos.

Lo acompañaron en su travesía los macabros sonidos de los fantasmas errantes, que no lo desanimaron, tan decidido estaba de hallar a su amada.

Encontró los rostros ajados de las Furias, y el perro Cancerbero de tres cabezas que custodiaba el palacio de Plutón y Proserpina.

Se postró a sus pies y tomando su lira comenzó a cantar una hermosa canción sobre su perdida amada.

Todos los presentes lloraron la compás de su triste canto y los reyes se apiadaron de él.

Euridice fue llamada para que se presentara en el salón del trono y al encontrarse ambos amantes se abrazaron.

Plutón autorizó a Eurídice regresar al mundo de los vivos pero con una condición, que no se girase para mirarla hasta que no saliera del mundo de los muertos.

Orfeo, acompañado del barquero regresó por el mismo camino que lo había conducido hasta el Averno.

Cuando atravesaron el río Estigio, Orfeo se giró haber si venía su amada pero cuando su mirada se paro en el rostro de su amada ella le dijo adiós y desapareció para siempre.

Orfeo intento seguirla pero no pudo, entonces se subió en lo alto de la colonia y se puso a llover y su llanto se convirtió en una melodía que atrajo a todos los seres vivos que había por aquellos alrededores.

Se cuenta que , a raíz de la perdida de su esposa, ya no quiso saber nada más de mujeres y decidió hacer de los hombres su elección. Esto no gustó demasiado a las Ménades, con las que en otros tiempos había retozado durante los ritos en honor a Baco.

Enloquecidas y despechadas se abalanzaron sobre Orfeo y lo despedazaron entre todas, fuera de sí aunque dejaron intacta su cabeza y su lira, que cayeron a un río, el Hebro, que las llevó hasta el mar mientras seguían sonando. Sguún, la cabeza seguía pronunciando el nombre de Eurídice.

domingo, 11 de marzo de 2012

El reino del Hades

Para los griegos los Infiernos no eran el lugar donde moraban aquellos que habían merecido un castigo para toda la eternidad, sino el lugar donde residían todos los muertos. Ahora bien, no todos iban al mismo sitio dentro de los Infiernos. los condenados iban a lo que era, el Infierno propiamente dicho, mientras que las almas nobles y generosas disfrutaban de los placeres de los Campos Elíseos, una especie de paraíso cuajado de verdor, coloridas flores y apetitosos frutos.

En este reino se encontraba también el Tártaro, tenebroso lugar donde habían sido encerrados....los Cíclopes y... los Titanes. Junto a este lugar estaban los condenados a sufrir torturas eternas.

Sobre este reino de sombras gobernaba Hades, hermano de Zeus. Fue la parte que le correspondió en el reparto del Universo cuando vencieron a Cronos. Hades, a quien los romanos llamaron Plutón, era un dios oscuro más bien poco sociable, pero eso no significaba que fuera un dios siniestro o malvado: lo que ocurría, simplemente, era que sus dominios , llenos de difuntos, no se prestaban demasiado a la alegría.

Para llegar hasta los Infiernos era necesario atravesar un brazo de la laguna Estigia que en ese lugar formaba un río. Cuando los muertos llegaban allí, eran recogidos por un baquero, Caronte, que les cruzaba hasta la otra orilla cobrándoles una moneda de oro. Por eso los griegos y romanos enterraban a sus muertos con una moneda dentro de la boca, que les serviría para pagar este pasaje.
Después de cruzar el río, aparecía la puerta del Hades. Se trataba de un portón custodiado por un terrible guardián: el Can Cerbero.

Una vez dentro, el recién llegado era juzgado por un tribunal de tres jueces o bien se le condenaba a vagar en las tinieblas infernales como una sombra triste y olvidada o bien disfrutaba de una eterna primavera en los Campos Elíseos. Cerca del Tártaro solían vagar las Furias, terribles seres encargados de hacer cumplir los castigos de los condenados.

También se hallaban aquí las Parcas, tres hermanas cuyo trabajo era en una rueca, ya que se encargaban de manejar los hilos del destino de los hombres, cortándolos cuando llegaba su hora.

martes, 28 de febrero de 2012

Píramo y Tisbe

En tiempos de Semíramis no había en toda Babilonia joven más apuesto que Píramo ni doncella más hermosa que Tisbe. Vivían con sus padres en casas contiguas y la vecindad fue uniendo a los jóvenes hasta que la amistas se tornó en amor. Se querían mucho pero sus padres no veían esta relación con buenos ojos. Por este motivo la pareja sólo podía verse a través de una grieta que había en el muro que separaba las dos casas y en la que nadie se había fijado antes, pero que los amantes pronto descubrieron. Tan sólo la voz de uno y otro enamorados atravesaba tan estrecha vía y los tiernos mensajes pasaban de un lado a otro por la hendidura.

A menudo, cuando estaban por una parte Tisbe, por la otra Píramo , y mutamente había notado el aliento de sus bocas, decían:
"Envidiosa pared,¿por qué eres un obstáculo para los enamorados?¿Qué dificultad había en que nos permitieras unirnos con todo nuestro cuerpo, o , si esto es excesivo, que te abrieras para besarnos? Pero no somos desagradecidos: confesamos que te debemos que se haya concedido un paso para las palabras hasta los oídos de los amantes".

Sin embargo, su paciencia tenía un límite, y este límite llego el día en que juntos decidieron huir lejos:

PIRAMO: No podemos seguir así, amor mío. Debemos irnos y vivir nuestras vidas. Viviremos siempre juntos, y ni tus padres ni los míos podrán oponerse a esto. Te espero esta noche en el sepulcro de Nino a las afueras de la ciudad. El que llegue primero esperará al lado de una morera.

TISBE: Me parece bien, cariño. Allí nos encontraremos.

A la hora acordada, Tisbe fue aquella noche al sepulcro.Sin embargo, él aun no había llegado. De repente, un león apareció tras la morera y Tisbe huyó rápidamente. Del susto se le cayó el pañuelo que llevaba en el cuello y el león lo destrozó con sus enormes dientes, tiñéndolo de rojo.

Mientras tanto, Píramo iba de camino a su cita con Tisbe e iba pensando en lo bien que lo pasarían juntos.

Sin embargo, su felicidad iba a durar muy poco. Cuando vio las huellas del león y el pañuelo de Tisbe en el suelo, lleno de sangre, empalideció y se temió lo peor;Creyó que su amada había muerto en las garras del león y recogió el velo y lo cubrió de besos y lágrimas.

PÍRAMO: ¡Oh, no! ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estás, Tisbe? ¿Cómo has podido abandonarme ahora?

Sus lamentos eran tremendos y desgarradores, pero Tisbe no los oyó. Se encontraba muy lejos, subida en un árbol y muerta de miedo. Las piernas de Píramo comenzaron a flaquear. No podía imaginar la vida sin Tisbe. La vida que hacía un minuto lo llenaba de ilusión le parecía ahora, sin ella, algo oscuro, sin sentido y lleno de sufrimiento. Estas fueron sus últimas palabras:" Una sola noche perderá a dos amantes, de los que ella ha sido más digna de una larga vida;mi alma es culpable. Yo te he matado a ti, digna de compasión. ¡Desgarrad mi cuerpo y consumid mis criminales entrañas con fiero mordisco, leones, cualquiera que seáis los que habitáis junto a esta roca! Pero es propio de un cobarde desear la muerte". A continuación coge el velo de Tisbey lo lleva consigo a la sombra del árbol convenido y , después de que derramó lágrimas y dio besos a la conocida vestimenta. Desesperado, sacó la espada y se la clavó en el pecho.

La sangre que brotó de la herida tiño de rojo las blancas moras del árbol; penetró en la tierra y alcanzó las raíces de forma que el color rojo ascendió por el tronco hasta llegar a los frutos.

En este momento, Tisbe, temblando aún de miedo pero no queriendo defraudar a su amado, se acercó con precaución y buscó ansiósamente al joven, deseosa de contarle el peligro del que había escapado. Cuando llegó al lugar vio que el color de las moras era peligro del que había escapado. Cuando llegó al lugar vio que el color de las moras era distinto, creyó que se había equivocado de árbol. Aun dudaba cuando descubrió, retorciéndose en el suelo, un cuerpo que agonizaba.

Se sobresaltó y tan pronto reconoció a su amado, gritó, se golpeó el pecho y abrazo su cuerpo exánime derramando lágrimas sobre su herida y besando sus fríos labios. Llamó a Píramo y cuando la escuchó abrió los ojos pero luego los volvió a cerrar. Ella vio su velo manchado de sangre y la vaina de la espada vacía.

TISBE: ¡Nooo! ¡Píramo, nooo! ¡¿Por qué, Píramo, por qué?! " Has muerto por tu mano y por causa mía"
, yo también puedo ser valiente y mi amor es tan fuerte como el tuyo. Te seguiré y la muerte, la única que podía separarnos, no evitará que me reúna contigo. Y vosotros, nuestros desdichados padres, no neguéís nunca que reposemos en una sola tumba. Que tus frutos, árbol, conserven siempre la marca de nuestra sangre y sirva para recordarnos".

Tras decir esto, cogió la funesta espada de su amado, la colocó bajo su pecho y se lanzó sobre ella que todavía estaba tibia de muerte, y allí, abrazando a su amado, murió.

lunes, 27 de febrero de 2012

AFRODITA / VENUS

Es la diosa del amor, del deseo y de la belleza, por lo que es capaz de someter a cualquier mortal o divinidad a su voluntad.

Origen
Existen dos versiones:
1.Aparece como hija de Zeus y de la titánide Dione.
2.La más extendida, era hija de Urano, cuyos órganos sexuales, cortados por Crono cayeron al mar, las olas se arremolinaron a su alrededor y formaron una masa de espuma de la que surgió la diosa; ésta apenas nació fue llevada por los vientos de Chipre donde las Gracias y las Horas la vistieron y la llevaron al Olimpo.

Origen Romano
En roma era una divinidad muy antigua, que en unión de Flora y la de Feronia era una divinidad que simboliza la fertilidad del suelo y muy especialmente las de las huertas. Solo a partir del siglo II a.c. cuando Venus y Afrodíta.

Representaciones iconográficas
Se caracteriza por la apariencia y desnudez.

Epítetos
Cipris, Anadiomena(por haber nacido virgen de la espuma), Citerea, Pafia, Urania, Pandemo...

Atributos
-La concha, la manzana y su desnudez suelen aparecer siempre en sus representaciones.
-La paloma y el delfín son sus animales acompañantes
-Las plantas relacionadas con ella son la rosa y el mirto.
-Le suelen acompañar las Cárites o Gracias, LAS Horas, y Eros.

Amores
Afrodita fue casada con el dios Hefesto por Júpiter, pero ella no lo amaba y tuvo muchos amores tanto con dioses como con hombres.

1. Afrodita y Ares
Vulcano, hastiado de tanto engaño forjó una red invisible donde atrapar a los amantes y ridiculizarlos ante el resto de los dioses. Logró su propósito, pues Venus huyó avergonzado mientras el resto de los dioses se rindieron de aquel episodio. De esta relación amorosa nacieron Eros y Harmonía.

2.Afrodita y Hermes
Compartió lecho con Hermes, de donde nació Hermafrodito, en cuyo cuerpo están unidas las características masculinas y femeninas.

3. Afrodita y Dioniso
También se enamoró de Dioniso y engendró a Príapo, dios feo pero inteligente, célebre por su habilidad para la jardinería.

4.Amores con mortales:
a) Adonis
b)Anquises: Afrodita se enamoró de Anquises mientras éste apacentaba su ganado. Para que quedara enamorado de la diosa. Así pues cosiguió unirse a él mediante un engaño: usurpando otra identidad, pero más adelante le reveló quién era realmente y le anunció que le daría un hijo, eso sí, procurando que no dijese a nadie que el niño era hijo de una diosa, ya que sí Zeus se enteraba fulminaría al pequeño. Este niño era Eneas: el primitivo fundador del linaje romano. Sin embargo, un día en que Anquises había bebido vino más de la cuenta, se jactó de sus amores y Zeus le castigó por ello volviéndole cojo de un rayo-según otras fuentes, ciego-.

Actuaciones míticas
Destaca sobre todo el amor que provoca en París, príncipe troyano, y en Helena, esposa del rey qriego Menelao, que acaba siendo el motivo de la guerra de Troya.

martes, 14 de febrero de 2012

VENUS Y ADONIS

Había una vez en Asia Menor un rey llamado Tías, el cual había fanfarroneado que su hija Mirra era más hermosa que la propia Afrodita.Cuando llegó la noticia a oídos de Afrodita, ésta se enfadó mucho pues se preguntaba cómo una simple mortal se podía comparar con una divinidad como ella; se vengó de la inocente muchacha inculcándole un irresistible deseo por su padre. Por ello, Mirra durmió doce noches seguidas con su padre. Pero cuando a la duodécima, éste descubrió el incesto, armado de su cuchillo, persiguió a su hija con el fin de matarla.Ella;asustada, pidió ayuda a los dioses:

-"Oh, dioses he merecido y no rechazo el triste suplicio. Pero para no ultrajar viviendo a los vivos y muerta a los muertos, expulsad me de ambos reinos y negad me, una vez transformada, tanto la vida como la muerte.

Así  habló a las divinidades y la convirtieron en un árbol, en de la mirra. Tras nueve meses se resquebrajó la corteza y nació un niño, Adonis.

Afrodita, conmovida por la belleza del niño, encargo su cuidado y lo confió  temporalmente a la diosa del mundo subterráneo, Perséfone. Pero ésta se quedó también prendada de la belleza del muchacho y se negó a devolverlo a Afrodita. Así se decidió que Zeus y Orfeo decidieran qué la diosa debería quedarse con Adonis. El joven se quedaría un tercio del año con la diosa de la belleza, otro tercio con Perséfone y el restante tercio lo pasaría donde el quisiese. Sin embargo, Afrodita, consiguió persuadir a Adonis para que permaneciera dos tercios del año con ella, para desagrado de la otra deidad. Así Adonis fue creciendo y pronto se convirtió en un hermosísimo joven que pasaba gran parte del día en los bosques practicando su afición favorita, la caza. Afrodita, cautivada por la belleza de aquel muchacho abandonó sus quehaceres habituales hasta el punto de que ni siquiera acudía al Olimpo junto a los otros dioses. Así pues, en lugar de aumentar su belleza cuidándola , va errante por los montes, por los bosques y por las peñas llenas de matorrales, con la ropa recogida hasta la rodilla...En una palabra, actúa como si se tratara de la diosa de la caza, Ártemis. Afrodita previendo su muerte intento ponerle en  guardia sobre los peligros que acarreaba la cacería:

-"Sé valiente con los animales que huyen; contra los audaces, la audacia no proporciona seguridad".

Después de aconsejarle todo esto se fue. Casualmente los perros, siguiendo la huella de una presa segura hicieron salir de su escondrijo a un jabalí y el joven lo atravesó ensartándolo con su lanza, mientras intentaba salir del bosque de forma desesperada; el feroz jabalí comenzó a perseguir a Adonis, que intenta escapar de la fiera. Sin embargo, el animal le clava todos los dientes bajo la ingle y lo derriba moribundo en la rojiza arena.

La nacida de la espuma del mar aún no había llegado a su destino cuando reconoció desde lejos el gemido de su amante que estaba apunto de expirar, cuando desde lo alto del cielo lo vio sin vida rodeado por su propia sangre, saltó y salió corriendo hacia dónde se encontraba Adonis. La diosa sin mirar donde pisaba, se clavo una espina en el pie y su sangre dio color a las rosas, la rosa se volvió roja. Una vez junto a su amado, se arrodillo junto a él. Allí permaneció mucho tiempo lamentando la muerte de Adonis.

Se dice que afrodita roció con néctar la sangre derramada, la cual se hinchó y tras una hora surgió una flor del mismo color que la sangre, la anémona. Sin embargo, la vida de esta nueva planta es corta, pues el viento la arranca por su escaso peso.

Venus, instituyo una fiesta fúnebre, que las mujeres celebraban todos los años en primavera: en cualquier lugar plantaban semillas, que regaban con agua caliente para que brotasen rápidamente. Estas plantaciones se llamaron jardines de Adonis. Las plantas morían a poco de haber salido de la tierra, simbolizando la suerte de Adonis, y las mujeres prorrumpían en lamentos rituales por el destino el joven amado de Afrodita.

EL MITO DE CALISTO

Calisto era una bella ninfa. Como era una fiel seguidora de Diana, Calisto había prometido no amar a ningún hombre.Estaba entregada y a la vida salvaje. En sus manos llevaba una jabalina o un arco.Era la más protegida por Diana y su más frecuente compañera; pero ningún privilegio es duradero.

Zeus a pesar de que estaba casado con la diosa Juno, era un dios con el corazón inquieto. Siempre estaba persiguiendo y conquistando con los más ingeniosos y variados engaños a las jóvenes más hermosas.

Juno, esposa de Zeus, era muy celosa, ya que su marido siempre estaba cortejando a otras mujeres.

Un día, Zeus, vio a Calisto cuando volvía de la cacería junto a las otras ninfas del séquito de Diana, y al instante se enamoró de ella; sin pensárselo dos veces, se hizo presente junto a la ninfa y le dijo:

-"Doncella que formas parte de mi cortejo,¿en qué bosques has estado cazando?"

Viendo a la diosa que adoraba; Calisto la saludó con veneración y comenzó a relatar le sus mejores cacerías.
Júpiter conversó hasta verla totalmente confiada y luego se transformó nuevamente en sí mismo. Ante la sorpresa de la ninfa, la besó.

Esto le resultó impropio a Calisto. Trató de zafarse de mil modos, pero no lo logró y cayó bajo los iinflujos del amor divino del supremo.

Una noche en que Diana y las ninfas se bañaban en un manantial, Calisto fue invitada a abañarse con el grupo. Ella intentó evitarlo para que no se viera su vientre redondo; pero la diosa le ordenó entrar al agua.

Al ver su embarazo, la diosa entendió que Calisto había traicionado la promesa que había hecho como fiel seguidora suya. Entonces le dijo Diana:

-"Vete lejos de aquí".

Y Calisto tuvo que huir. Al saber Juno que Calisto había dado a luz a un niño sano y fuerte al que había llamado Arcas, sintió que su vengativa paciencia había llegado al limite y se dirigió a la ninfa:

-"No quedarás impune, porque te voy a quitar esa figura por la que te gustas a ti misma, descarada, y gustas a mi marido".

Juno la tendió boca abajo en la tierra. La joven extendía sus brazos; pero la diosa no cedió. Y la convirtió en un oso.

Mientras Calisto vagaba como osa por los bosques, el tiempo fue pasando también para Arcas, que cumplió quince años sin saber qué había sido del destino de su madre y deseando siempre haberla conocido.

Un día, estaba el muchacho eligiendo un lugar apropiado para cazar en el monte Erimanto y fue visto por su madre. Conmovida por esta aparición, Calisto no puedo contenerse y se aproximó a su querido hijo.

Arcas huyó asustado; el joven se dispuso a atravesar le el pecho con su mortífera lanza.

Júpiter,que veía lo que estaba sucediendo, impidió el crimen. Con su poder ilimitado, envió un torbellinno que arrancó a madre e hijo de la tierra, los transporto al espacio. Allí, Calisto y Arcas se transformaron en dos constelaciones de estrellas brillantes, Osa Mayor y la Osa Menor.

lunes, 30 de enero de 2012

ÁRTEMIS /DIANA

Hija de Leto y hermana gemela de Apolo, al igual que ál portaba siempre un arco y unas flechas y era una excelente tiradora. Quizá porque había sido testigo directo de los sufrimientos que el amor de Zeus acarreó a su madre Latona, nunca quiso saber nada de matrimonio ni mantener relación con varones. Se declaró partidaría decidida de la libertad y defendió su radical independencia de toda pretensión masculina. Su dedicación favorita era correr por los bosques con un séquito de ninfas, cazando, hasta el punto de que muchos la identifican como diosa de la caza y de los bosques. Su carácter de diosa vengativa e inflexible la demuestran muchos episodios:


  • Atudó a su hermano Apolo a matar a la serpiente Pitón.
  • Níobe: Uno de sus primeros actos fue vengar la ofensa que Níbole, hija de Tántano, le había hecho a su madre. Níobe se consideraba superior a Latona porque había tenido muchos hijos e hijas; Ártemis decidió castigarla y matar a todas las hijas y su hermano Apolo a todos los hijos de ésta. Igual que Apolo fue identificado con Helio, dios del Sol, se identificó a Ártemis con la diosa de la luna, Selene, y por tanto todas las leyendas que se contaban de Selene pasan a ser propias de Ártemis.
  • Endimión: Este es el caso del pastor Endimión, rey de Élide, hijo de Zeus; Endimión dormía un sueño eterno porque Selene no podía soportar que éste hubiera de morir alguna vez. Ella solía visitarlo por las noches sin ser vista y lo cubría de besos, fruto de este amor, se dice que Ártemis tuvo 50 hijos

DIANA Y ACTEÓN

Acteón era hijo del dios cazador Aristeo y de Autónoe, hija de Cadmo. El sabio centauro Quirón lo educó e hizo de él un vigoroso cazador. La montería en valles y montes era su mayor placer. En una jornada de caza, al mediodía, convocó Acteón a sus camaradas y les dijo:< La jornada nos ha dado suficiente botín; descansemos un rato a la sombra>. Así diciendo se adentró en el bosque buscando un lugar fresco donde mitigar el ardor del
mediodía y fortalecer los cansados miembros.

A poca distancia había un valle poblado de abetos y cipreses consagrado a Ártemis y, oculta en el valle, se abría una gruta rodeada de árboles. La roca estaba curvada en artística bóveda como tallada de mano humana, pero toda ella era obra de la Naturaleza. A pocos pasos se oía  el susurro de una fuente cuyas aguas, bordeadas de verde césped, se extendían formando un diminuto lago. Era allí donde Ártemis acudía a bañarse. Las doncellas llenaban de agua las ánforas para rociar con ella a su señora.

La diosa se recreaba en su acostumbrado baño, Acteón  se aproximaba con paso despreocupado: un destino fatal le guiaba por el bosque sagrado a la gruta de Ártemis. Ajeno a toda sospecha, contento por haber encontrado un lugar fresco donde reposar. Al ver las ninfas a aquel hombre, se juntaron todas contra la señora con tal de que no se le viera  a ésta.Pero la diosa era más alta que ellas, por lo tanto el hombre la vio. Pero la diosa lo roció con agua de la fuente mientras que estaba gritando y según terminaba de caerle el agua por la cabeza este salió despavorido, mientras huía se dio cuenta de que se estaba convirtiendo en un ciervo, cuando miro un charco. De repente apareció una jauría de perros y salieron detrás de él  y lo mataron. Después de aquel horrible fin de Acteón, sus perros echaron de menos a su amo; anduvieron buscándole, hasta que al final llegaron a la gruta de Quirón. Éste había modelado con bronce una estatua del desventurado mozo y al descubrirla se lanzaron sobre el metal y le lamieron manos y pies, mostrando tanta alegría como si verdaderamente hubiesen dado con su verdadero señor.

APOLO Y FAETONTE

Faetonte era hijo del dios Sol, identificado con Apolo, y de Clímene, una hija de Océano. De adolescente se entera por su madre que es hijo del mismísimo Apolo.Viaja al palacio de su padre, en el Extremo Oriente, y le pide como signo de su amor paternal que le conceda un deseo. Apolo accede y entonces Faetonte le pide que conducir el carro solar sólo durante un día. Apolo teme un  desastre y se arrepiente de su consentimiento, pero se siente comprometido con su promesa cuando Faetonte insiste. Abruma a su hijo con advertencias y consejos, y después pone a su disposición el carro y los caballos. Cuando los carros se ponen en movimiento, paseando vertiginosamente por el camino, Faetonte se queda paralizado por el susto y los animales se desbocan bajo sus manos inexpertas. El carro se desvía de su trayectoria prescrita, yendo a veces demasiado alto y amenazando a las estrellas, y a veces demasiado bajo, por lo que partes de la tierra se resecan o se queman. Finalmente, Zeus se vio obligado a lanzar su rayo para destruir el carro y Faetonte se precipita en una caída mortal. Sus hermanas, las Helíades, "hijas del Sol", se lamentan junto a su cadáver y son transformadas en su dolor en álamos, mientras que sus lágrimas se transformaron en ámbar amarillo.

miércoles, 25 de enero de 2012

Causas de la caída del Imperio Romano

Cuando Octavio Augusto recibió el título de Imperator Caesar nada parecía amenazar el poder de Roma. Nada quedaba fuera de las fronteras más que pueblos salvajes que sentían más miedo del que provocaban. Cinco siglos tardarían los ostrogodos, uno de esos pueblos salvajes, en derrocar al último emperador de occidente. El Imperio Romano de Oriente, reconvertido en Imperio Bizantino sobrevivirá todavía mil años más.Cinco siglos no es poco a la hora de mantener en pie un imperio. Y eso es precisamente lo que resulta tan misterioso de la caída de Roma. Es fácil de entender un rápido derrumbamiento, ya sea fruto de una superioridad militar (Imperio Azteca) o despiadadas luchas internas (Imperio de Alejandro Magno).

Este misterio lleva ocupando las discusiones entre historiadores prácticamente desde entonces. Y muchas teorías han pretendido explicarlo, seguramente muchas de ellas tienen algo de razón, pero personalmente me quedo con una de ellas. Veamos alguna de las más importantes:
  • INVASIONES BÁRBARAS: Es evidente que la causa final de la caída de Roma fue la invasión de distintos pueblos germanos. También es evidente que la presión militar que ejercieron estos (y otros pueblos no germanos como los hunos, los beréberes o los partos) aceleraron y agravaron la decadencia romana. 
Al fin y al cabo, los ejércitos que cruzaron el Rhin a partir del sIII eran inferiores en número a los que Roma ya había destruido en siglos anteriores.
  • ENFERMEDADES: Entre el 251 y el 266 se produce la primera gran epidemia conocida capaz de afectar a todo el ámbito mediterráneo. Es la conocida como peste de Cipriano. Brotes de distintas enfermedades seguirán y seguirán reproduciéndose periódicamente hasta cerca del sVIII. No sabemos exactamente que enfermedad provocó la peste de Cipriano, diremos sólo que no está relacionada con la famosapeste negra de 1348. Lo más probable parece ser que fuera una enfermedad de origen asiático que alcanzaría Europa en esta fecha. 
Generalmente las enfermedades se ceban en los cuerpos más débiles y se extienden rápidamente entre poblaciones desnutridas. Históricamente, las grandes epidemias suelen producirse en tiempos de hambre (1348, sXVII, 1919…) en 251, el Imperio Romano lleva cincuenta años sumido en luchas intestinas y los cronistas contemporáneos nos hablan del hambre y la desesperación que se extienden por todo el imperio…
  • DEGENERACIÓN DE LA MORALIDAD: Es tradición en todo tiempo y lugar que existan gentes que nos hable de la gran moralidad de nuestros antepasados y de como dichos valores se han perdido. Así ocurre ahora, y así ocurría en el sIII y en el sI y… curiosamente, en el sI AC, y en el IIAC…. 
Aquellos que hoy hablan de decadencia moral se han encontrado gustosos con los que hablaban de decadencia moral en tiempos romanos y defienden con entusiasmo que esa fue la principal causa de la caída del Imperio Romano.

La obra más importante en la que se basa esta teoría es la Historia de los Doce Césares de Suetonio. Libro popularizado por ser en la que se basa la maravillosa serie Yo, Claudio. Suetonio nos describe un ambiente imperial corrupto y degenerado, repleto de violencia y lascivia… pero difícil de creer. Suetonio pertenece a una familia senatorial, muy perjudicada por la llegada del Imperio, y eso puede explicar su aversión hacia los emperadores y su constantes elogios a la virtud republicana.

En realidad los primeros emperadores no resultaron tan malos. Livia podría ser una mala pécora, pero organizó un sistema fiscal increíblemente sofisticado y eficaz para su tiempo. Tiberio quizás fuera un pervertido, pero dejó las arcas del tesoro repletas. Calígula puede que estuviera loco, pero reactivó la economía del Imperio fomentando el comercio. Claudio a lo mejor era muy tonto, pero no sólo fue uno de los mejores emperadores de la historia de Roma, sino que además conquistó Britannia, empresa en la que habían fracasado Calígula y el mismísimo Julio César.A pesar de tanta inmoralidad que Suetonio le atribuye a los primeros emperadores, el Imperio Romano no sólo no entró en decadencia sino que no alcanzaría su cenit hasta un siglo después.
Es probable que la marcha de un Imperio no tenga nada que ver con el número de personas con las que se acueste su líder.
  • INESTABILIDAD POLÍTICA: En sus cinco siglos de historia, las guerras civiles y los intentos secesionistas que sufrió el Imperio fueron innumerables. De hecho, ya lo fueron antes de su propia formación. El primer emperador, Octavio Augusto, dio fin a una larga serie de guerras civiles… Guerras que volvieron a iniciarse tras la muerte del emperador Nerón. Tanto conflicto es muy negativo para la economía de un estado, es evidente. Pero el Imperio había podido resistir muchas de ellas y de hecho se siguió fortaleciendo después. Es innegable que la inestabilidad política sin duda agravó la crisis. 
  • CAMBIO CLIMÁTICO: Resulta tentadora esta hipótesis por los tiempos que corremos, pero desgraciadamente no parece demasiado sólida. Durante el sI, el clima era mucho más lluvioso en Hispania y el Sahara era una pradera que, aunque seca y cálida, un asno podía atravesarla de norte a sur sin morir de sed. El Norte de África tenía una importante producción de cereales, siendo por ello las regiones actuales de Marruecos, Argelia y Túnez algunas de las más importantes del Imperio. Esta teoría pondría en relación el final de la riqueza africana con toda la decadencia del occidente. 
Sin embargo, no parece que haya sido así. Es posible que las cosechas africanas fueran menos importantes en el sV que en el sI pero todavía seguían siéndolo lo suficiente como para que fueran consideradas como de gran riqueza cuando los vándalos las saquearon.
  • DESINTERÉS:
Sin duda, tanto desánimo tuvo consecuencias desastrosas, reduciendo gravemente las finanzas imperiales y destruyendo la base de su ejército, que tuvo que depender cada vez más de los mercenarios bárbaros.
  • CRISTIANISMO: Muchas veces se ha hablado de la posible relación entre el ascenso del Cristianismo y la progresiva decadencia del Imperio. Es evidente que la cronología coincide bastante aproximadamente. 
El Cristianismo era en sus orígenes un movimiento de carácter revolucionario. Tenía exigencias como: el fin de la adoración al Emperador, la liberación de todos los esclavos, el final de las grandes propiedades, el pacifismo radical y la igualación de todos los hombres como hermanos, ciudadanos o no, bárbaros o civilizados. Parecería una grave amenaza al imperialismo romano, no sorprende que este lo persiguiera.

Y sin embargo, lentamente abandonó toda pretensión revolucionaria. Cuando el Cristianismo era religión oficial, pretendía que el Emperador era elegido por Dios en la Tierra; los esclavos no sólo no tenían porque ser liberados sino que incluso los clérigos tenían bastantes de ellos; las grandes propiedades eran respetadas ya que los pobres debían buscar su premio en la otra vida; el pacifismo se mantuvo en la forma pero no en el fondo y los no cristianos eran infieles con menos derechos. La religión del amor inició sus primeros siglos de existencia persiguiendo violentamente a judíos, herejes y paganos, superando sus persecuciones en número y crueldad a las que el Cristianismo había sufrido anteriormente. El Imperio fracasó en crear una unidad religiosa basada en la adoración del Emperador, pero consiguió con creces ese mismo objetivo basándose en el Cristianismo.

San Agustín, uno de los hombres más inteligentes de su tiempo, dedicó gran parte de su vida a discutir grandes asuntos como el hecho de que Lot hubiera cometido pecado o no al realizar un incesto involuntario. Al final, la visión de Lot de San Agustín ha sido la aceptada por los cristianos de todas las tendencias hasta la actualidad. San Agustín murió mientras su ciudad era asediada por los Vándalos. Creo que estos dos hechos lo dicen todo. 
  • AGUA CON PLOMO: Existe la teoría de que, como los romanos usaban muchas veces plomo en sus cañerías, fueron envenenándose con él, siendo cada generación de romanos más torpe que la anterior. 
  • ESCASEZ DE ORO: Existe una curiosa constante en la historia europea hasta la invasión de América, y es la constante pérdida de oro. No hablo sólo del oro que, naturalmente, se pierde o se inmoviliza en forma de adornos y estatuas, sino principalmente del perdido por el comercio con el Oriente. Los productos que llegaban de Asia eran generalmente ligeros y caros: especias, seda, porcelana… en cambio los que podía exportar Europa eran baratos y pesados: maderas, pieles… Evidentemente, no era práctico para un mercader venir con una carreta y volver con veinte, así que el pago sólo podía hacerse en metales preciosos. 
De esta forma el oro europeo tendió a ser drenado durante miles de años hacia el Oriente, y en torno al sIII la escasez de oro en Europa empezó a ser alarmante. Como la moneda se basaba en el oro, se produjo escasez de moneda, lo cual pesaría sobre el comercio.
  • CRISIS DEL MODELO DE PRODUCCIÓN ESCLAVISTA: Una hipótesis tradicional y muy extendida es la de considerar que Roma debe su decadencia a la crisis de su modelo de producción esclavista. Roma dejó de expandirse, y por lo tanto, los esclavos dejaron de afluir al Imperio, encareciéndose y reduciendo la productividad del sistema esclavista en el que se basaba la economía del Imperio. 
A favor de esta teoría encontramos las sucesivas leyes intentando limitar la emancipación de esclavos y la seria preocupación que muchos políticos romanos parecieron tener por su número cada vez más corto. Junto a la evidente reducción de la importancia de los esclavos con el paso de los siglos.

Y sin embargo, es cierto que el Imperio, especialmente en Occidente, fue siendo cada vez menos esclavista. Sin que tengamos muchos datos al respecto, yo me atrevería a afirmar que la esclavitud llegó a desaparecer. Y es por eso que nuestra palabra “esclavo” no procede del latín (la forma latina es servus). Pero si el esclavismo hubiera desaparecido por culpa de la falta de esclavos, es de esperar que el precio de los esclavos hubiera alcanzado niveles prohibitivos… y sin embargo existen estudios recientes que indican todo lo contrario. Más allá de algunas oscilaciones, nunca hubo un gran aumento en el precio de los esclavos.
  • LA LLEGADA DEL FEUDALISMO: Tradicionalmente se ha considerado que el Feudalismo fue una importación de los germanos que extrapolarían sus ancestrales relaciones de dependencias mutuas a toda la sociedad. Algunos, como Marvin Harris, han llegado a decir que el Feudalismo habría sido la organización celta preromana, con las lógicas modificaciones provocadas por siglos de romanización. 
Creo que están obviando lo más sencillo de todo, y son las evidentes raíces del Feudalismo en la Antigua Roma. Ya desde la República y desde donde tengo noticia, los romanos se unían entre sí en rangos de “clientela”. El señor (dominus), generalmente una persona poderosa, daba su protección jurídica y política a sus clientes (cliens), los cuales le hacían regalos y le apoyaban en todas sus causas políticas y a veces, incluso, militar. Esta estructura creció en importancia en el Imperio, y a mi me parece evidente sus similitudes con las posteriores relaciones de vasallaje.

El gaditano Columella, probablemente el más importante economista del esclavismo, advertía ya en el sI AC que el trabajo de un hombre libre es mucho más eficaz que el de un hombre esclavo. Tal observación ha sido confirmada por modernos estudios sobre el Esclavismo en el sur de los EEUU durante el sXIX.

Desgraciadamente, la ausencia de fuentes nos impiden demostrar que se produjera este fenómeno, pero yo creo que es lo más lógico. Los esclavos se irían convirtiendo cada vez más en clientes, clientes adscritos a una tierra y con la obligación de pagar un alquiler por sus tierras y de prestar su apoyo armado a su señor. Los esclavos (servus) se convertirían en siervos.

La evolución natural del Esclavismo parece el Feudalismo. Pero este cambio resultara gravísimo para el Imperio. Los grandes terratenientes esclavistas estaban muy interesados en mantener un Imperio fuerte, que les defendiera de sus esclavos. Pero los señores feudales no temen a sus siervos. El sistema fiscal romano era tan eficaz en gran parte porque fue el primero que consiguió hacer que la mayor parte del presupuesto fuera sufragado por los más ricos. Al irse los más ricos al campo y, a la práctica, dejar de pagar impuestos el Imperio se vio obligado a subir los tributos en las ciudades. La población empezaría a migrar al campo: Los más ricos para no tener que pagar tantos impuestos, los más pobres para buscar trabajo cerca de los ricos. El comercio necesita localización, puede ser muy rentable transportar una mercancía miles de kilómetros hasta una población llena de gente rica dispuesta a pagarte por ella. Pero si esa gente rica está diseminada por kilómetros a la redonda, ya no te sale tan rentable. Menos si encima te cobran cada vez más impuestos. Con la decadencia del comercio, la industria también entraría en crisis y más gente abandonaría las ciudades buscando trabajo.Por si fuera poco, los grandes dominus, de los cuales tenemos alguna documentación, empezarían a buscar sus propios intereses políticos, llegando a conspirar y colaborar activamente con los invasores. Sin los dominus, los visigodos no se habrían asentado en Hispania. Ni tampoco, poco después, los musulmanes.

sábado, 14 de enero de 2012

AMORES DE APOLO

Apolo, pese a ser el dios de la belleza, no tuvo siempre suerte en el amor. Veamos algunas de sus relaciones:


  • Apolo y Marpesa: Eveno engendró a Marpesa, a la que, aunque la pretendía Apolo, raptó Idas en un carro alado, regalo de Posidón. Idas llega a Mesenia, y Apolo, topándose con él allí, le arrebata la doncella.Como ellos lucharan por su mano, Zeus los separó y dejó que la propia doncella eligiera con quién quería vivir y compartir en adelante su vida; ella, temiendo que Apolo la abandonase cuando envejeciera, escogió a Idas como marido.
  • Apolo y Corónide: Al haber dejado embarazada a Corónide, Apolo le puso como guardián un cuervo, para que nadie la forzara. Pero con ella yació Isquis. Apolo hirió a Corónide mientras estaba encinta y la mató. Sacó a Esculapio del vientre de su madre y lo crió.
  • Apolo y la ninfa Cirene: Hipseo tenía una hija llamada Cirene, al cual aborrecía el vaivén de los telares a los que se entregaban el resto de chicas de su edad. En el vaivén de los telares a los que se entregaban el resto de chicas de su edad. En cambio, sí disfrutaba con la caza de animales salvajes en el bosque. Un día, la encontró Apolo luchando , sin armas y sola, contra un terrible león, por lo que se enamoró al instante de ella. A continuación la llevó consigo, la hizo su esposa y la dejó embarazada, cuyo fruto fue un niño llamado Aristeo, al cual se padre lo hizo guardián de sus propios rebaños.
  • Apolo y Creúsa: Apolo, después de seducir a Preusa, hija de Erecteo, la dejó embarazada. Ella abandonó a su hijo a los pies de la acrópolis. Hermes encontró al niño y lo llevó a Delfos y se lo entregó a la pitonisa del oráculo Apolo para que lo criara; con el paso del tiempo fue nombrado sacristán del templo de Apolo y sirvió a su padre sin que éste lo supiera.
  • Apolo y Reo: La hija de Estáfilo, hijo de Dioniso, fue Reo, con la que tuvo relaciones Apolo. Al enterarse Estafílo la metió en un arca y la lanzó al mar. Ésta llegó a Eubea y allí junto a una cueva dio a luz a un niño al que llamó Anio.
  • Apolo y Manto: Con Manto tuvo Apolo al adivino Mopso, con quien compitió Calcante en cuestiones de adivinación. Así pues, habiendo una cerda preñada, Mopso preguntó a su rival cuantos lechones llevaba en el vientre y cuándo iba a parir. Ante la respuesta de Calcante: "ocho", Mopso sonrío y dijo:"Calcante está equivocado respecto a la adivinación correcta y yo, que soy hijo de Apolo, atesoro por completo el arte de la exacta adivinación, y profetizo que lleva en el vientre nueve, y no ocho, que son todos machos y que nacerán sin falta mañana a la hora sexta". Como esto cumplió, Calcante murió sumido en una profunda depresión.

APOLO

Apolo era hijo de Zeus y de una titánide llamada Latona, con quien mantuvo una de sus múltiples aventuras amorosas. Era hermano gemelo de Artemis.
El nacimiento de los gemelos fue muy complicado porque Hera, esposa de Zeus, viendo que su esposo la había sido infiel de nuevo, quiso vengarse haciendo que la Tierra la prometiese que Latona no podría dar a luz en ningún lugara alumbrado por el Sol.

La pobre Latona caminaba sin cesar de un lugar a otro buscando un sitio donde se le permitiese dar a luz. El dios del mar Poseidón se apiadó de ella y la llevó a una isla flotante y árida que había en mitad del Mediterraneo; allí levantó una ola gigantesca que cubrió  toda la isla con una bóveda de agua, ocultándola del Sol y Latona pudo alumbrar a sus hijos. Como agradecimiento aquella isla flotante quedó fijada al fondo del mar, fue muy fértil y se llamó Delos, que significa "la brillante" por haber sido la cuna de Apolo, el dios de la luz.
Los dioses hicieron varios regalos al pequeño dios, el que más agradeció Apolo fue el arco y las flechas que le fabricó Hefesto, con esto se fue Delos a buscar el monte Parnaso, se quedó allí y construyó un altar. Se convirtió en delfín y guió a un barco a la costa que los convirtió en sacerdotes y llamó a la isla Delfos.
En la isla Apolo llevó a cabo una gran hazaña, mató a una Pitón. Para celebrarlo se consagró el oráculo de Apolo, el oráculo de Delfos, con la piel de la Pitón hizo un asiento con el que allí esperaba a los visitantes y daba sus profecías.
Apolo se convirtió en el dios de los oráculos, pero más que por sus partes adivinatorias, por las artes y la música.Acompañado siempre por las Musas solía celebrar animadas reuniones en el Olimpo y también en el monte Parnaso.